domingo, 4 de agosto de 2013

Software libre y criptografía, aliados para evitar ser espiados en internet (Parte 1)

La siguiente entrada es un artículo que se publicó en un medio local, la Agencia de Noticias Andes
Desde la develación en junio de los documentos confidenciales acerca del programa de espionaje PRISM llevado a cabo por Estados Unidos, el cual le permite a la NSA (National Security Agency) acceder de manera directa a los servidores de las empresas más grandes de Internet (Google, Facebook, Apple, Microsoft, Yahoo, entre otras) los usuarios continúan usando los servicios y software provistos por las empresas mencionadas sin tomar ningún tipo de medida para evitar que su información sea espiada.
Pero, ¿existen alternativas que permitan a los ciudadanos evitar que se acceda a su información y comunicaciones en Internet? La respuesta definitivamente es sí. Las medidas que se deben tomar son: usar Software Libre y cifrar nuestra información.
Software Libre
La primera medida consiste en migrar el software que usamos en nuestros computadores, teléfonos y tablets a Software Libre.  Por la filosofía del Software Libre, la cual permite a los usuarios “ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y modificar el software”, se tiene la certeza de que el software hace lo que esperamos que haga, sin trucos.
Luego de que Edward Snowden, ex técnico de la CIA, revelara que Microsoft y Apple son dos de las empresas que colabora con la NSA, ¿quién garantiza que sus sistemas operativos “Windows” y “OS X”, no tienen backdoors (puertas traseras en español) que les permita a las agencias de espionaje acceder a nuestros equipos de manera remota y husmear entre todos nuestros archivos que creíamos privados?
O a su vez, los gobiernos de turno de las naciones del mundo pueden asegurarse que el contenido de los documentos “confidenciales” redactados en la suite ofimática Microsoft Office no está siendo accedido sin que se levante sospechas?
En el Software Libre se reducen las posibilidades de existencia de backdoors (puertas traseras) porque el código fuente se libera para que cualquier persona interesada y con los conocimientos necesarios pueda estudiar y analizar su funcionamiento, y por ende; detectar posible amenazas de seguridad que comprometan la privacidad de los usuarios.
En el software privativo, los únicos que tienen acceso al código fuente son las empresas desarrolladoras del producto. Y vuelve la pregunta: ¿Quién garantiza que productos como Windows, OS X, iOS y Office, que son algunos de los más usados en el mundo, no tienen puertas traseras que permitan el acceso a nuestra información a gobiernos o agencias de espionaje? Los únicos que conocen la respuesta son los fabricantes, los mismos fabricantes que hoy sabemos colaboran con la NSA para que puedan espiar a los usuarios.
El concepto de “libertad” al que se refiere el software libre, no está ligado con el precio que pueda tener el mismo, se refiere más bien a la libertad que tienen los usuarios sobre él.
Con este antecedente la migración a software libre no es sólo una medida necesaria para salvaguardar la privacidad de nuestra información, sino también urgente.
La siguiente infografía ilustra algunas de las opciones que existen en Software Libre del software privativo que usamos a diario.